Los costos de reparación a los daños causados en el pavimento asfáltico, suelen aumentar exponencialmente a medida que pasa el tiempo. Es fundamental atender estas fallas con anticipación para evitar daños mayores y pérdidas de dinero.
Las grietas pueden ser generadas por distintas razones, como factores ambientales, defectos en la construcción, cargas pesadas o mala calidad de los materiales.
A continuación, examinaremos los tipos de agrietamiento más comunes que existen:
Agrietamiento longitudinal:
- Envejecimiento del asfalto.
- Oxidación del material.
- Mala dosificación del asfalto.
- Compactación a altas temperaturas.
Estas grietas se extienden perpendicularmente a la dirección de la carretera. Pueden deberse a:
- Longitud o ancho excesivo en la losa.
- Falta de junta longitudinal.
- Diseño deficiente, como por ejemplo, utilizar un espesor menor al requerido.
El agrietamiento de cocodrilo, también conocido como agrietamiento por fatiga, es un patrón de grietas que se asemeja a la piel de un cocodrilo y se ve en la superficie del pavimento asfáltico. Puede generarse por:
- Pérdida de capacidad de carga en los cimientos.
- Diseño inadecuado de estructuras y drenaje
- Carga excesiva sobre el pavimento.
Agrietamiento en bloques:
Este fenómeno combina fisuras longitudinales y transversales, formando piezas irregulares más grandes que las grietas de fatiga. Por lo general, se debe a:
- Mala compactación.
- Falta de juntas de expansión y contracción.
- Cambios de temperatura y humedad.
- Espolvoreo de cemento seco.
Agrietamiento por deslizamiento:
Estas grietas reflejan el empuje generado por el tráfico y pueden formarse en cualquier dirección. Por lo general, dejan grandes baches donde se acumula agua. Puede deberse a:
- Mala unión entre la capa superficial de asfalto y la capa inferior.
- Deficiencias en el diseño o construcción del pavimento.
- Cargas de tráfico excesivas.
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